En los últimos años el término educación ha generado muchas definiciones diferentes. Una de las características que se han aclarado es que las personas no podemos limitar nuestra educación a un período concreto (como por ejemplo nuestra escolarización o la etapa universitaria). Al contrario, los cambios acaecidos en los últimos años en nuestra sociedad han generado una forma diferente de entender la educación.
Las personas tenemos la necesidad constante de desarrollar nuestras potencialidades y competencias a lo largo de nuestra vida. Por este motivo en la actualidad la educación se concibe como un proceso inacabado en el tiempo.
El proceso por el que las personas se mantienen al día respecto a los cambios tecnológicos, sociales, económicos y laborales se denomina aprendizaje a lo largo de toda la vida (life long learning). En este tipo de educación se incluye la educación formal, la no formal y la informal.
La finalidad de la educación permanente, siguiendo el Informe Delors (1996) es aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir junto y aprender a ser. La cuestión es que en los últimos años debidos a los grandes avances tecnológicos nos encontramos ante una situación que hace más de 50 años ya pronosticó Margared Mead:
Han llegado los tiempos en que debemos enseñar a nuestros hijos lo que nadie sabía ayer y preparar las escuelas para lo que nadie sabe todavía hoy.
Los nuevos modelos de aprendizaje como las Comunidades de Práctica, el aprendizaje P2P o los MOOCs ofrecen grandes posibilidades para la educación permanente. La cuestión fundamental es que este tipo de formación no suele ofrecer títulos acreditativos.
Ante la “titulitis” de muchas personas y sus ganas de demostrar sus conocimientos, han aparecido los denominados badges.
Los badges son una representación visual de una habilidad, un logro o una competencia que hemos adquirido. Están muy vinculados con otro modelo de aprendizaje denominado “Gamificación” en el que se incluyen los juegos en contextos que inicialmente no corresponden, por ejemplo: en la educación, en el uso de las redes sociales (Foursquare), usando las nuevas tecnologías… Los bagdes aportan a la educación:
- Reconocimiento de los esfuerzos.
- Marca metas a las que llegar.
- Motivación para conseguir los logros.