La semana pasada asistí al Congrés d’Educació en el que se reunieron más de 400 profesores para formarse, aprender y charlar con sus colegas. Me gustaría destacar 2 ponencias muy diferentes.
El viernes por la tarde se habló sobre el Impacto de las TIC en la educación. La ponencia era a cargo de Jordi Adell. A lo largo de los siguientes minutos Jordi provocó a los asistentes y dio los motivos por los que los profesores deben incorporar las TIC en la educación de su día a día. Al finalizar su ponencia mucha gente quiso que lo «adoptara» digitalmente hablando y otros tantos esperaron a saludarlo y charlar con él.
En segundo lugar la ponencia de Aurora Campuzano que discrepé con ella en más de uno de sus planteamientos. Me dio la sensación que confundió herramienta y uso de Internet. Dejando perlas en el congreso como que los móviles son malos. Lo que es malo es un uso incorrecto del móvil pero no la herramienta. Como en muchos cursos de Web 2.0 hemos dicho mi compañeros de fatigas y yo: un martillo si se utiliza para golpear a una persona es un mal uso. La herramienta sigue siendo la misma. Y negó que el acceso a la información se pueda transformar en conocimiento, con lo que terminó de golpe y plumazo con el aprendizaje informal.
Lo más extraño de estas dos opiniones tan diferenciadas fue que el auditorio (las mismas personas en los dos casos) salieron entusiasmadas con lo que habían dicho.
Dejo un vídeo que recomendó Jordi Adell en su ponencia. El vídeo se titula Todo comienza con un buen maestro. Esa sensación de haber influido en alguien, de ayudarle, de que se acuerden de ti y años después se paren a charlar contigo…
¿Que «maestro» influirá en la mayoría de los asistentes al congreso: Jordi Adell o Aurora Campuzano?